Si estás leyendo estas líneas es que la vida quiso que nos encontráramos. Tú decides el alcance y la calidad de este encuentro…
Si, como yo, no crees en las casualidades, es posible que la información que encuentres en estas páginas la sientas cercana… Puede que intuyas que tu vida puede ser más llena, más gratificante, más feliz…
No siempre es fácil porque llegar a esta vida ya te supuso una odisea. Te recibió tu familia, que no tuvo un manual con instrucciones claras para potenciar lo mejor de ti, aunque sin ninguna duda hicieron lo mejor que podían con los recursos que tenían. Luego te tocó pasar por un sistema educativo creado con buenas intenciones y poco respeto a la individualidad. Y siempre has estado inmerso en un sistema cultural que te ha aportado un conjunto de reglas con las que no siempre has estado de acuerdo. Con todo ello te has formado, potenciando algunas cosas y abandonando otras…
Dentro de ti, sabes que lo puedes todo, que tus sueños siempre pueden realizarse, aunque parezca que algunos de ellos los dejaste atrás hace mil años…
Lo mejor es que tú puedes conseguirlo todo, y lo puedes hacer tú solo. No necesariamente requieres una persona que te guíe. Tú tienes toda la sabiduría interna necesaria para conseguir la tranquilidad y paz que todos anhelamos.
Sin embargo, a veces aparecen situaciones que pueden desbordarte:
- Situaciones de pérdida donde el duelo es inevitable: Una enfermedad crónica, tuya o de un ser querido… La despedida de esta vida de alguien cercano… Una ruptura de pareja…
- Sensación de vacío existencial: Lo tienes todo y sin embargo no encuentras satisfacción plena… La soledad te resulta asfixiante…
- Desmotivación: Te resulta difícil comenzar el día… No lograr sentirte a gusto en el trabajo…
- Inseguridad: Deseas hacer cambios en algún aspecto de tu vida y sin embargo no te sientes capaz de dar el paso… Desconoces cuales son realmente tus talentos o lo que realmente te apasiona…
- Lealtad familiar mal entendida: Sabes que eres independiente, puede que incluso tengas tu propia familia, y no eres capaz de sentirte libre de los mandatos de tu familia de origen… Cargas con responsabilidades que te agotan porque te tocó ese papel en la familia…
- Falta de tiempo: De alguna forma no logras organizarte… No encuentras un equilibrio entre tu vida profesional y familiar… No hayas la forma de encontrar tiempo para ti…
- Angustia o estrés: Vives aceleradamente y comienza el cansancio a pasarte factura… El disfrute se te escapa entre los dedos… La comida es tu válvula de escape…
- Tristeza crónica: Sientes a veces que te ahogas, que todo es negativo… Temes caer en un estado depresivo o ya te sientes en dicho estado…
Esta lista de situaciones son sólo ejemplos. Nadie, y menos tú, debe vivir alejado de su bienestar emocional.
Yo puedo ayudarte a conseguir estar mejor en todos aquellos aspectos de tu vida que desees cambiar, siempre que tú desees realmente conocerte y emprender ese trabajo sagrado de sostener tu atención en lo que realmente importa: Tú, quien realmente eres.
Si es así, contacta conmigo, nos convertiremos entonces en compañeros de camino, con el objetivo claro de que evoluciones hacia un estado de mayor consciencia, en el que te sientas más a gusto contigo mismo. Y será mutuo: yo también seré mejor persona gracias a ti.