¡No llores por lo que no puede llorar por ti! Esta es la frase que utilizo como antídoto para el apego a lo material. Cuando se rompe cualquier cosa, por desgaste, porque alguien tropezó con ello o por cualquier causa, repito la frase en voz alta como forma de tranquilizarme. Es un mantra maravilloso para colocar en perspectiva todo aquello que en teoría me pertenece, pero que no podré llevarme cuando abandone esta vida.
Eso no significa que niegue mis emociones…
Si un objeto me enamoró en su día cuando estaba a kilómetros de mi casa, y lo traje conmigo para colocarlo en un lugar determinado, y lo he disfrutado cada vez que he pasado la vista por ese rincón que sentí suyo, es normal que sienta tristeza si se rompe y no tiene arreglo. Me pasó con una escultura de piedra que viajó a Madrid desde Punta Cana y que dejé caer mientras limpiaba.
Y se es algo útil y necesario, como tantas cosas de la casa que tienen caducidad, que además suponen un desembolso importante cuando deciden dejar de funcionar, acepto que la rabia aparezca ante el gasto que me veo obligada a realizar, como me pasó con la nevera hace nada. O esa sensación de miedo por hacer algo cuyo resultado final desconoces, como cuando tuve que decidir si cambiaba las tuberías de mi casa sin un precio cerrado.
Y que decir si es un objeto que perteneció a alguien muy querido, y que lo llevas contigo como un recuerdo de esa persona, si lo dejas de tener, es doloroso, como esa pulsera que me dejó mi abuela, su joya más valiosa, y que perdí en una fiesta.
Lo mejor es no apegarse a nada, porque ningún objeto va a llorar por ti, ni un simple escurridor, ni tu propia casa, ¡jamás! Por ello comparto contigo los pasos para trabajar el desapego a lo que en teoría tienes:
1) Reinterpreta lo que sientes: Las emociones son alarmas que nos recuerdan que algo de nosotros mismos debe ser recolocado. Es importante aceptar la emoción, sea la que sea, rabia, tristeza dolor… Aceptarla, no para perderte en ella dejando que te controle, sino para poder transformarla. Para ello, pregúntate que mensaje tiene para ti, ¿qué es lo que te dice lo que sientes? ¿Es la rabia una máscara de una expectativa falsa de que lo que adquieres debe durar para siempre? ¿Es el miedo un recordatorio de que todavía hay una parte tuya que cree que no vas a ser capaz de encontrar una solución? ¿Es el dolor una señal de que todavía no has cerrado un proceso de duelo? ¿Es la tristeza una tapadera del malestar que tienes en tu trabajo actual?
2) Conecta con el agradecimiento: Una vez entendido el por qué de la emoción, sabiendo realmente con qué parte tuya está conectando la pérdida, llama al agradecimiento ante aquello que se está despidiendo de tu vida… por el tiempo que estuvo para ser disfrutado… por abrir un espacio para una solución alternativa… por permitir trabajar el desapego… por enseñarte una parte más de ti…
3) Lleva a cabo una acción responsable: En base al mensaje que te trajo la emoción, decide qué puedes hacer para reforzar esa parte tuya que necesita atención: Quizás hacer un recuento de todas aquellas veces que fuiste capaz en situaciones todavía más complicadas… Puede que trabajar tu nivel de exigencia en un mundo tan acelerado… A lo mejor la necesidad de llorar la partida de ese ser querido que te hace tanta falta… Puede que sea el momento de revisar tu actitud ante el trabajo…
Por supuesto que no es lo mismo que se rompa un vaso que perder tu casa por no poder afrontar la hipoteca, pero pase lo que pase, es tu responsabilidad ser antes que tener. Quien es, lo sigue siendo aunque lo pierda todo. En cambio, quien se define a través de lo que tiene, se enfrenta a un abismo de identidad cuando pierde aquello en lo que erróneamente ha puesto su valía.
No dejes que te pase, recuerda que aquello que no puede llorar por ti, no puede responder a un amor que más hacia el objeto en sí, es hacia lo que representa. Y preguntarte qué es lo que realmente significa para ti un objeto que está en tu vida al que le das valor, es un buen camino hacia el autoconocimiento.
Adelma Stolbun
Felicidades y GRACIAS por tus artículos, me han gustado muuuchoooo….. Sobre todo este, los otros también excelentes…. Enhorabuena, recién hoy he visto tu web estupenda…. GRACIAS….
Autora
Gracias Muriel por tan bonitas palabras 🙂